Seguro que en los últimos años has oído hablar sobre un término que le dicen «retinol». No paras de verlo en televisión, en revistas, en anuncio de Instagram… Pero, ¿qué es y para qué sirve el retinol? Antes de entrar en materia tienes que saber que es uno de los ingredientes más recomendados en el mundo del cuidado de la piel.
Famoso por su capacidad para combatir el envejecimiento, reducir el acné y mejorar la textura de la piel, este derivado de la vitamina A puede ser un verdadero cambio en tu rutina facial.
Por ello, en este artículo, te vamos a enseñar como utilizar las mejores cremas con retinol según dermatólogos y hacer que presumas de una piel joven, sana y radiante.
¿Por qué es tan efectivo el retinol?
Un estudio publicado en el Journal of the American Academy of Dermatology demostró que el uso regular de retinol al 0.4% durante 24 semanas resultó en una reducción del 34% en las líneas finas y arrugas, así como una mejora en la textura de la piel en los participantes.
Se ha ganado su reputación por estimular la renovación celular, lo que ayuda a suavizar líneas finas, arrugas, manchas oscuras y cicatrices de acné.
Sin embargo, aunque sus beneficios son muchos, el retinol puede ser irritante, especialmente si no se usa correctamente. Así que apunta los siguientes consejos.
Comienza a introducirlo poco a poco y con poca concentración
Uno de los mayores errores que se cometen al empezar a usar retinol es optar por una concentración demasiado alta desde el principio. Es recomendable elegir una formulación de baja concentración, generalmente entre el 0.25% y el 0.5%, para permitir que la piel se adapte.
Uno de los mejores tratamientos es el Intensive Retinol de Institut Esthederm, un sérum intensivo con retinol en textura de aceite seco, altamente nutritivo y renovador de la epidermis.
Aplica el retinol por la noche
El retinol puede hacer que la piel sea más sensible al sol, por lo que es preferible aplicarlo como parte de tu rutina nocturna. Después de limpiar y secar tu rostro, aplica una pequeña cantidad de retinol. Recuerda que no necesitas una gran cantidad de producto; una cantidad similar al tamaño de un guisante es suficiente.
No dejes en segundo lugar la hidratación
El retinol puede resecar la piel, especialmente en las primeras semanas de uso. Para combatir esto, asegúrate de usar una crema hidratante nutritiva después de aplicar el retinol. Si tu piel es sensible o seca, puedes aplicar la crema hidratante antes del retinol para crear una ligera barrera que minimice el riesgo de irritación.
Según un informe de Allure, el 80% de los dermatólogos recomiendan el uso de una crema hidratante inmediatamente después de aplicar retinol para sellar la hidratación
No te desesperes
Los primeros signos de mejora suelen aparecer entre 4 y 6 semanas de uso constante, aunque esto puede variar según tu tipo de piel y la formulación del retinol que estés usando. Durante este periodo inicial, es común experimentar una leve irritación o resequedad, lo cual es normal y señal de que el retinol está comenzando a trabajar. Sin embargo, los beneficios más notorios, como la reducción de líneas finas, arrugas y manchas oscuras, así como la mejoría en la textura y luminosidad de la piel, tienden a aparecer después de 3 a 6 meses de uso continuo.
El retinol funciona estimulando la renovación celular y la producción de colágeno, dos procesos que no ocurren de la noche a la mañana. A medida que envejecemos, la renovación celular de la piel se ralentiza, lo que puede provocar una acumulación de células muertas, lo que contribuye a la aparición de arrugas, manchas y textura desigual. El retinol acelera este ciclo de renovación, pero tu piel necesita tiempo para adaptarse y comenzar a mostrar mejoras visibles.
Escucha a tu piel
Uno de los consejos más importantes al comenzar una rutina con retinol es aprender a escuchar a tu piel. El retinol, a pesar de sus increíbles beneficios, puede ser un ingrediente potente que no todas las pieles toleran de la misma manera. Cada persona tiene un tipo de piel único, y es esencial prestar atención a cómo reacciona tu piel y ajustar el uso del retinol en consecuencia.
Señales de advertencia que tu piel te da
Enrojecimiento constante: Si notas que tu piel se enrojece de forma persistente, es una señal de que puede estar irritada. Esto puede significar que el retinol está siendo demasiado fuerte para tu piel o que lo estás usando con demasiada frecuencia.
Descamación excesiva: Aunque una leve descamación es normal, si notas que la piel se pela en grandes cantidades o si la sensación de sequedad es incómoda, es posible que necesites reducir la frecuencia de aplicación o aumentar la hidratación.
Sensación de ardor o picor: Estos son signos claros de que tu piel está sensibilizada. Un ardor continuo no es normal y puede ser una advertencia de que estás usando demasiada cantidad o que el producto no es adecuado para tu piel.
Irritación prolongada: Si después de semanas de uso, los signos de irritación no desaparecen o empeoran, tu piel podría no estar tolerando el retinol, lo que podría requerir una pausa o un cambio en la formulación.
Cuándo es necesario hacer una pausa o consultar a un dermatólogo
A veces, escuchar a tu piel significa saber cuándo es momento de hacer una pausa. Si la irritación es persistente y no mejora a pesar de los ajustes, lo mejor es detener el uso de retinol temporalmente para que tu piel se recupere completamente. Además, si las reacciones son severas, como inflamación grave, erupciones o molestias significativas, lo más adecuado es consultar a un dermatólogo. Un especialista podrá guiarte sobre cómo usar retinoides de manera segura o recomendar alternativas que se ajusten mejor a las necesidades de tu piel.
Incorporar retinol en tu rutina de cuidado facial puede ser un verdadero punto de inflexión para lograr una piel más suave, radiante y rejuvenecida.
¡Sigue estos pasos y disfruta de los resultados transformadores que el retinol puede ofrecer!