La comida más importantes del día es el desayuno porque es una fuente inmediata de energía para empezar una nueva jornada.
Por eso, queremos que el tuyo sea, además de delicioso, perfecto para mantener tu salud y energía en lo más alto.
Tipos de alimentos debe contener nuestro desayuno
Un desayuno sea completo debe contener 3 tipos de alimentos: hidratos de carbono de absorción lenta, proteínas y vitaminas y minerales.
En base a esto, se deben crear menús adaptados a las necesidades diarias de energía y procurar que se consuma en la cantidad justa.
Una persona adulta tiene un requerimiento diario promedio de unas 2.000 kcal, y un desayuno completo debe aportar entre el 20 y 25% de esta cantidad.
Hidratos de carbono de absorción lenta
Muchas personas se alertan cuando el desayuno presenta hidratos, especialmente aquellas que están a dieta. Sin embargo, debes tener en cuenta que los hidratos de carbono son necesarios para una aportar energías al organismo, por lo que se recomienda elegir aquellos incluidos en el grupo denominado “de absorción lenta”.
Estos son los hidratos de carbono complejos, que tienen un bajo índice glucémico para evitar que se generen los “picos de glucemia” que pueden ser dañinos para la salud.
Entre ellos se encuentran los cereales integrales como la avena.
Proteínas
Podemos conseguir proteínas en una gran variedad de alimentos. Las más recomendables son: huevos, carnes magras, especialmente de pollo, pescado o pavo, lácteos como el queso o la leche, frutos secos y legumbres como las lentejas.
En cada caso se debe procurar realizar variedad de combinaciones de estos alimentos para evitar el consumo en exceso de un solo tipo de desayuno.
Vitaminas y minerales
Un aporte de nutrientes y vitaminas es indispensable para mantener la buena salud y minimizar el riesgo de padecer enfermedades. Por lo que en el desayuno se debe incluir una completa variedad de vitaminas naturales.
Para conseguir este aporte nutricional son indispensables las frutas y verduras. Es por ello que se debe incluir al menos una fruta diferente en cada desayuno, y procurar su consumo en las distintas comidas del día para incrementar los beneficios para el organismo.
Las verduras son una fuente para incrementar el aporte de vitaminas y minerales, y también actúan como fuentes de fibra y otros nutrientes necesarios para el desarrollo de las actividades diarias.
Recuerda que el desayuno es quien va a ponerle calidad al día. El descanso, naturalmente, también influye; pero mantener tu cuerpo provisto de recursos es lo que va a marcar verdaderamente la diferencia. Por eso, no escatimes en este momento del día y, si lo que pretendes es vigilar tu dieta, recuerda el viejo refrán: desayuna como un rey, almuerda como un príncipe y cena como un pobre.
