Las tiroides tienen un papel fundamental en el funcionamiento del cuerpo. Su importancia radica en que aporta hormonas tiroideas como la tiroxina que, entre otras cosas, ayudan a regular el metabolismo y a desarrollar el correcto funcionamiento de todos los órganos del cuerpo.
Por eso los síntomas que le afectan suelen ser bastante llamativos a la vista.
La glándula tiroides tiene, particularmente, algunas de las funciones más importantes del organismo:
- Controla la frecuencia cardíaca
- Controla las concentraciones de colesterol
- Mantienen la temperatura corporal
- Ayuda en el funcionamiento del intestino
- Ayuda a la memoria
- Determina que alimentos deben transformarse en energía e influye en el peso corporal y la fuerza muscular
Por eso, en caso de que exista carencia o exceso de hormonas tiroideas se pueden dar algunas enfermedades peligrosas:
- Bocio
- Hipertiroidismo
- Hipotiroidismo
- Cáncer de tiroides
- Nódulos tiroideos y tiroiditis
Síntomas de las enfermedades de la tiroides
Las dos enfermedades más comunes de tiroides son el hipertiroidismo y el hipertiroidismo.
Estos son sus síntomas más comunes:
- Fatiga
- Caída del cabello
- Irregularidades en el ciclo menstrual
- Debilidad y dolores musculares…
Individualmente, cada una de ellas tiene indicadores visibles que pueden ser muy llamativos. El hipotiroidismo, por ejemplo, presenta los siguientes:
- Cansancio y movimiento torpe
- Aumento inexplicable de peso
- Calambres en los músculos
- Frecuencia cardíaca lenta (bradicardia)
- Sensibilidad a las bajas temperaturas
- Estreñimiento
- Depresión
- Problemas de memoria
Por su parte, hipertiroidismo asocia otros, diferentes, y también muy notables:
- Insomnio
- Adelgazamiento inexplicable
- Temblores musculares
- Frecuencia cardíaca rápida (taquicardia) o palpitaciones
- Sudoración excesiva
- Diarrea
- Ansiedad e irritabilidad
Cómo saber si tienes tiroides
Basta con un análisis de sangre.
En primer lugar, si presentas varios de los síntomas anteriores, no dudes en comentarlo con tu médico de cabecera para descubrir si realmente estás padeciendo un problema de tiroides.
En caso de que el índice de tiroides esté por debajo el diagnóstico será de hipotiroidismo y al contrario, por encima de lo recomendado: hipertiroidismo.
Otra prueba es buscar autoanticuerpos antitiroideos. En este caso, los anticuerpos antitiroglobulina y antiperoxidasa elevados se suelen encontrar en el hipotiroidismo de la tiroiditis de Hashimoto y los anticuerpos del receptor de TSH se encuentran en el hipertiroidismo causado por la enfermedad de Graves.
Finalmente, la biopsia, los ultrasonidos o el estudio de captación de yodo radioactivo, son tres test que también van a poner de manifiesto este problema de la salud.