Las caras redondas son muy características porque transmiten juventud, lozanía y salud, no obstante, muchas chicas preferirían tener un rostro más dibujado, sobre todo en algunas ocasiones especiales como bodas o fiestas señaladas.
Naturalmente, se puede dar forma a un rostro ovalado para disimular un poco la curvatura del rostro y ofrecer un aspecto más marcado.
El rostro
En primer lugar, es importante dividir la zona del rostro que va de la frente a la barbilla y aplicarle polvos claros que den más luminosidad. Esta línea, que también comprende a la nariz, debe ir en un tono más brillante que el de nuestra propia piel para contrarrestar la redondez de la cara.
Una vez hecho, emplearemos la técnica inversa para las partes que rodean el rostro. Esas zonas deberán maquillarse con tonos más oscuros a los de la propia piel para disimularlos al máximo.
Es importante no excederse con el contraste. En este sentido, se pueden hacer líneas o contouring de colorete en los pómulos; pero con suavidad y sin demasiado histrionismo.
Para ello, hay que evitar en la medida de lo posible emplear fondos de maquillaje demasiados claros u oscuros. La mejor fórmula para conseguir delinear la redondez de un rostro es usar una base líquida fina que, además, sea del mismo tono del propio rostro.
Los labios
Los labios son un recurso donde centrar la mirada. Si se pintan en colores potentes como rojo intenso o rosa, las miradas irán ahí y generarán un efecto facial diferente a quien los observa.
Las cejas
Se trata de un recurso que va a delinear el contorno del rostro. Lo recomendable es que sean cuanto más anchas y largas mejor; si se dejan demasiado delgadas y cortas, el efecto de redondez se aumentará.
Por otra parte, la línea que deben seguir las cejas ha de ser ascendente.
Sombras
Aplica colores claros en la zona del lagrimal del ojo y más oscuros en la zona del párpado.
Iluminación
El iluminador es un gran aliado en estos casos. Se debe aplicar en gotas en la frente, el tabique, los párpados (esquina), el lagrimal y en el llamado arco de cupido.
Esto genera un efecto de alargamiento en el rostro que, definitivamente, es el que más contribuye a la sensación de estilización.
Otro recurso importante no tiene que ver con el maquillaje, sino con el pelo.
Por eso, si tienes la oportunidad de pasar por la peluquería, puedes tratar de adaptar tu pelo a un estilo que no destaque la redondez de tu cara: flequillos muy cortos, capas no demasiado cortas, media melena por encima de la barbilla, etc.
Estos trucos van a ayudarte a tener un rostro más estilizado, alargado.