La felicidad no deja de ser un estado de ánimo que hay que trabajar constantemente. Alguien dijo alguna vez que la felicidad en sí misma no existe porque se encuentra cada día en el camino que, aparentemente, conduce hasta ella.
Independientemente de cómo se enfoque el concepto filosófico de felicidad, hay una cosa que está clara, y es que los procesos químicos del cerebro se pueden equilibrar mejor cuando se eligen los alimentos adecuados.
Es casi un cliché la imagen de un tipo deprimido comiendo hamburguesas y refrescos frente a la de otro, liviano y contento, haciendo deporte y tomando zumos naturales. La diferencia no es otra que la alimentación.
En determinados casos, la depresión (en su forma más leve) y la ansiedad se pueden tratar sin necesidad de fármacos, simplemente alimentándose de forma sana, haciendo deporte y vigilando por mantener un equilibrio lo más natural posible.
En este sentido, hay algunos alimentos con mayor predisposición que otros para proporcionarnos la energía vital que necesitamos. Alimentos ricos cuyos componentes ayudan a nuestros neurotransmisores relacionados con las emociones, el estado de ánimo, la relajación y el placer a conectarse mejor y a producir una mayor sensación de felicidad.
Pero conozcamos antes cuál es el aporte real de la serotonina para nuestro cuerpo:
- Participa en la regulación de los mecanismos que rigen la angustia, el miedo, la agresividad y la angustia (noradrenalina).
- Condiciona los procesos que controlan el sueño (melatonina).
- Regula el apetito.
- Es la encargada de controlar los circuitos neuronales que se encargan de controlar las sensaciones de bienestar, relajación, satisfacción, autoestima y concentración.
Por tanto, parece lógico que si tus niveles de serotonina son óptimos, tu impronta hacia el mundo, hacia ti mismo y hacia los demás se va a ver enormemente reforzada.
Por otra parte, no hay ningún alimento mágico que cure enfermedades como la depresión, sí existen alimentos capaces de estimular la producción de serotonina y dopamina de nuestro cerebro; pero siempre habrá que mantener una dieta equilibrada en la que se encuentren incluidos, hacer ejercicio y evitar todo aquello que pudiera perjudicar nuestra salud como drogas o alcohol.
Esto ayuda a mejorar nuestro humor y a tener una percepción más relajada de nuestro entorno.
Estos son los alimentos más adecuados para conseguirlo:
Alimentos ricos en serotonina
La avena
Son los llamados carbohidratos inteligentes. Este cereal, ideal para el desayuno, aporta proteínas y seis de los ocho aminoácidos esenciales. Dan energía a la vez que consiguen un efecto calmante en el cerebro.
El plátano
Energía, optimismo y salud. El plátano es un aporte fundamental de triptófano (al igual que la avena), vitaminas A, C, K y B, básicos para la síntesis de la dopamina y serotonina, además de aportar azúcares naturales y una enorme cantidad de fibra.
El chocolate
Negro y sin azúcar que proporciona exorfina; un analgésico natural que reduce el dolor, y teobromina; una sustancia similar a la cafeína que inyecta energía y mejora nuestros procesos psicológicos.
La piña
Favorece la concentración y la motivación durante el día. Por la noche, es una magnífica aliada de la melatonina, por lo que se puede tomar para conseguir un sueño placentero y estable.
Salmón y caballa
Un aporte excelente de omega-3 y vitaminas del tipo B; importantes para aumentar los niveles de serotonina y dopamina en nuestro organismo.
Garbanzos
Una legumbre que se ha empleado desde lo inmemorial para mejorar la energía y el estado de ánimo.
Pimiento rojo
Con gran cantidad de antioxidantes y con componentes que favorecen la producción de endorfinas.
Pipas de girasol
Con antioxidantes, magnesio y triptófano que ayudan, como todos los alimentos anteriores, a poner en marcha nuestro sistema de la felicidad.
Es importante incorporar estos alimentos a nuestra dieta diaria, no solo por el efecto placentero sobre nuestra psique, sino porque deben formar parte de una dieta variada en la que, además, estén presentes otros alimentos.
